De Yantai a Jinan

Nuestro plan inicial era estar 1 día en Yantai. Vamos con el amigo q encontramos en el barco.
Pero mis compis como están algo cansados, prefieren tomar 1 bus para descansar. Vamos dirección a Jinan, la capital de la provincia costera de Shandong, 1 de las + avanzadas de China. El autobús es modernos y circula por autopista moderna. El paisaje es llano y muy verde.

Nada más llegar a la estación de buses de Jinan, compro el billete de bus hacia Beijing. La estación es grande (y eso q no es la única de la ciudad), moderna y muy bien organizada. Está a tan solo 6 horas de ahí, así q la vuelta la tengo predecible. Me ayuda a comprar el billete nuestro amigo chino. La verdad es q con tanta oferta de buses, no habría hecho falta comprarlo con antelación.

Mis am¡gos quieren ir a Xi'an. Solo hay 1 bus al día. Luego vamos a la estación de tren. Cuanta gente, Dios mío. Después de hacer cola casi 1 hora, no hay plazas. En nuestro bagaje por el norte, no habíamos tenido que enfrentarnos con tanto gentío en las estaciones, por eso podíamos pillar el tren fácilmente.

Finalmente optan por hacer 1 viaje de 13 horas en bus.

Parece q ha caido 1 buen aguacero, dado el tamaño de los charcos. De menuda nos hemos librado.

Jinan es 1 ciudad bastante grande, con los típicos rascacielos supermodernos y alguna zona q se parece a los hutongs de Beijing.

Comemos en 1 puesto típico de comida. La comida está bien. Me gusta ver con q arte preparan la comida. Es cierto q ya llevan mucha práctica de hacer cada día lo mismo, pero no le resta mérito. Por ej. hacen espaguetis de la pasta como aquel q nada.

Por la tarde visitamos 1 parque en el centro de la ciudad. Algo carillo (50 CNY), pero bien cuidado y animado. Está lleno de estanques, templos. Es la 1ª vez q vemos templos desde hacía días. En uno de los estanques, nadan unos peces muy raros, q luego resultan ser focas nadando panza arriba.

También hay 1 museo de la invasión japonesa. Según me han contado, los coreanos y los chinos no se llevan muy bien con los japoneses. Las heridas de la invasión aún no han quedado cicatrizadas, a diferencia de lo q ha ocurrido por ej. con las relaciones entre Francia y Alemania.