sábado, 26 de septiembre de 2009

26 de septiembre. Kioto, Arashiyama

Hoy me decido a probar sacarme un bono de autobuses urbanos por 500 yenes, valido todo el dia.

Me dirijo a Arashiyama cogiendo tan solo un bus, una zona con gran densidad de templos, y un gran rio entre montanyas. Debo atravesar toda la ciudad. Es una gran urbe.
Visito pagando solo el templo de Tenryu Ji, para no saturarme. Esta bien con un largo recorrido descalzo y otro por los jardines. Tiene pinturas zen que parecen mas de tebeo que en serio. A pesar de ser antiguo, parece moderno, todo tan bien dispuesto.
Casualmente, ahi hacen todo el dia un festival de musica, principalmente occidental de muchos estilos: country, gospel, jazz, hawaiana, bandas trompeteras, .... Esta bien, hasta me animo para bailar un poco.

Hay una zona llena de monos en semilibertad, pero al final no voy.

En un paseo por ahi, descubro dos mujeres que tocan con un instrumento hibrido de xilofono, violin y piano. He grabado videos, es para verlo. La verdad es que no suena mal.

Mas tarde me animo a probar un onsen, o sea un balneario. Ningun viaje a Japon seria completo sin probarlo, pues todo el pais esta lleno de ellos, al ser de naturaleza volcanica. En concreto, me dirijo a uno cerca y accesible, el de Funaoka. En la guia no explica claro como llegar. Adivino el bus que debo tomar, el 206. Ademas tengo suerte, y pregunto a uno como llegar y da la casualidad de que vive ahi cerca y me dice "sigueme". Me conduce hasta la mismisima puerta. Cuesta 410 yenes, mas 20 yenes por la toalla. Antes de ha de limpiar uno. Esta bien, tiene una parte al aire libre con piscina entre rocas de agua caliente y otra fria. En el interior hay mas piscinas calientes. Tambien hay una sauna, con TV dentro!!!!.

Japon esta muy limpio, sin grafitis. Curiosamente, hay pocas papeleras. A veces me debo estrujar los sesos para encontrar donde tirar la inmensa cantidad de envoltorios que te dan al comprar cualquier cosa. Los rios son cristalinos. Los rios de Kioto estan tan limpios que la gente se moja los pies.

Por cierto, se nota el gran contraste entre un pais que llueve y el nuestro. Hay rios inmensos por todas partes.

viernes, 25 de septiembre de 2009

24 septiembre. Kioto

Alquilo una bici. A pesar de que vale el doble que el pase de autobuses, da mas sensacion de libertad. Lo malo es que la parte mas interesante de Kioto tiene alguna cuesta que otra, y las bicicletas que alquilan no tienen cambios de marcha. Kioto es una gran urbe, cuyo centro esta lleno de centros comerciales, avenidas llenas de coches. Pero hay otro Kioto lleno de jardines, templos, pagodas y montanyas, mucho mas placentero.

La verdad es que no me hace falta ver planos ni historias, estando situado en una zona interesante, vaya donde vaya veo templos y cosas curiosas. La estetica japonesa me atrae. No es recargada, ni tampoco sosa. Tienen en cuenta muchos detalles. Eso si, los cables de electricidad colgando por todas partes, incluso por los espacios mas cuidados.

A primera hora, casi no hay gente, luego se va animando. Se nota que los japos ya no tienen fiesta y hay menos gente que los dias anteriores, pero aun y asi, Kioto es un destino importante. La mayoria de templos suelen tener algun cementerio cerca.

Los japoneses son reservados, pero si uno se mete con ellos, no tardan en irse soltando, y no es dificil comunicarse con ellos, con tal de que sepan hablar ingles o algun idioma que conozcamos ambos.

Luego voy al mercado de Nishki, centrado en temas de alimentacion y lleno de cosas raras. Ha sido un buen trote.

En esta ciudad no se ven mendigos, pero en Osaka si que vi alguno, en realidad casos aislados o gente que se dedicaba a recoger cartones.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

23 Septiembre. Ise Shima

Tengo ganas de ver el mar, y aprovechando mi pase ferroviario Kintetsu voy a explorar la peninsula de Ise Shima. Para ello voy al pueblo de Toba. Me es facil encontrar taquillas donde dejar el equipaje por 300 yenes. Es tan turistico que no encuentro comida para picar, toda esta disenyada para llevar a casa en grandes cantidades.

Ahi esta un acuario y el lugar donde se invento el cultivo artificial de perlas, con su correspondiente museo.
Busco lugar donde banyarme, pero ahi no hay playas. Pregunto y me dicen de coger bus.
Para eso prefiero coger el tren e irme hasta el final de linea. Paso delante del parque Espanya, con enye, un parque tematico inspirado en Espanya. Me hubiese gustado tener tiempo y entrar ahi para ver que estereotipos tienen de nosotros.

Me banyo solo. La temperatura del agua es caliente, como el Mediterraneo en Agosto. Hay que decir que es una bahia cerrada. Cerca de ahi zarpa un barco turistico que es una imitacion de un galeon espanyol. Somos famosos ahi.

Luego pillo el tren hacia Kioto. Solo tienen plazas para fumadores. Opto por colarme en vagon de no fumadores hasta que me echen. Me echan 3 veces de sitio, pero consigo estar todo el trayecto sin humo, que es lo que pretendia.

Al llegar a la estacion de Kioto, busco la informacion turistica. Me hago con mapa y que me expliquen como llegar a mi alojamiento.
Son eficientes. Me dicen de un bus que va directo. Me subo a el, y pregunto en que parada debo bajarme en ingles, y resulta que eran espanyoles, asi como alguno de alrededor.

El alojamiento es de estilo japones y muy acogedor, con suelo de madera, mamparas, esteras, lamparas de tela. Ademas estamos en el centrico distrito de Gion donde aun queda alguna geisha. En mi habitacion, la cama es occidental, pero en otras hay tatamis.

Salgo a cenar con el duenyo del alojamiento y algun huesped por ahi. En un plato hay que dejar un billete, y conforme se van pidiendo cosas de picar, te van dejando el dinero que sobra.

martes, 22 de septiembre de 2009

22 septiembre, Nagoya

Hoy me separo de mis compis que se van a Kyoto. Para evitar sobredosis de templos, voy a acercarme a la cara tecnologica del pais, que a ellas no les atrae. Nagoya es un buen sitio para ello, pues es el Detroit de Japon, donde nacio Toyota y Noritake. Esta lejillos, pero el viaje me sale gratis con el pase Kintetsu. Me levanto pronto y despues de 2:15 estoy ya en Nagoya. Lamentablemente, debo cruzar toda la ciudad. Pillo una nueva linea de metro futurista y moderna, la Linomo, y tambien muy cara. No hay conductor.


Finalmente llego al museo Toyota del automovil, un edificio moderno y bien cuidado, rodeado de jardines. Los automoviles expuestos estan tan impecables que incluso vehiculos del siglo 19 (lo pongo como ellos en digitos arabigos) parecen recien salidos de fabrica. Los cohes hibridos llevan en uso ahi 10 anyos aproximadamente. Azafatas muy amables te saludan a cada esquina. Por suerte, todo esta en japones, ingles, coreano y chino, y logro enterarme.


Por cierto, por la calle no se ve ni un coche europeo ni americano. Si hubiese libertad arancelaria, seguramente nos invadirian, pues tanto en America como en Europa, hay un numero creciente de coches asiaticos. Ademas se ven muchos modelos que no se ven en Europa. Me llaman la atencion algunos que son de formas poco curvas que optimizan la capacidad de carga por espacio exterior. Ya se sabe, en Japon hay que aprovechar el espacio....


Despues de tomar un bocadillo en una cadena de comida rapida, cruzo la ciudad para ver el museo Toyota de tecnologia. La entrada conjunta a ambos me ha costado 1200 yenes. Por suerte, he podido usar la tarjeta de credito, algo que es dificil de usar ahi, pues no tienen costumbre. El metro me ha costado casi lo mismo.


Toyota empezo a finales del siglo 19 como empresa textil. En 1930 se atrevieron a empezar a fabricar automoviles, despues de haber estado viajando por EEUU y Europa. Aprendieron bien. La exposicion esta muy bien, llena de demostraciones en vivo muy didacticas. No solo explican los inicios, sino los ultimos avances. Lastima que no me da tiempo de verla completa, pues solo abren de 10 a 17h. La ley de Murphy, cuando mas interesado estoy, se me acaba el tiempo. Esta muy bien pensado para los ninyos.


Luego visito los jardines Noritake que los tengo al lado. Luego el museo Noritake. La planta inferior es un museo/tienda que exponen porcelana fina, mientras que en la planta superior explican el funcionamiento de la empresa. Hace porcelana para componentes electronicos, celulas solares, displays, y un largo etc.

Al lado hay la demostracion de artesanos pero es demasiado tarde.

Luego me pierdo por un immenso centro comercial. L'Illa Diagonal de Barcelona parece de juguete en comparacion. Subo a un mirador gratuito en la planta 15.

De vuelta a Osaka, veo una boda. Hay mucha gente joven y son muy efusivos. Casi todos van tatuados, pues uno de ellos es maestro de tatuaje y algunos otros son sus alumnos. Hay una orquesta que esta ensayando.

21 septiembre, Nara

Tras media hora de tren se llega a Nara. Es una pequenya ciudad llena de templos, ciervos sueltos por ahi y templos. Los ciervos estan muy acostumbrados a que la gente les de de comer. Los hay a cientos, no solo en la ciudad, sino por la montanya. Es un sitio muy agradable y recomendable para pasear. Hay un templo especialmente gigante con un buda tambien gigante en su interior. A pesar de que hay mucho turista japones y algun occidental perdido, no se hace agobiante, dada la amplitud del espacio. Me sorprende que hacen pagar para ver un jardin que solo tiene cesped y ni un solo arbusto ni flor. Comemos en un restaurante pequenyo y familiar. Despues visito Imai Cho, una aldea perdida, pero que tiene la gracia de que se conserva como en los antiguos tiempos, con casas de madera y calles estrechas. Es como un viaje al pasado. Los japoneses son mas bien reservados, aunque atentos cuando se necesita su ayuda. Una mujer me ensenya su casa muestra. En esta aldea como llegan pocos occidentales, hay pocos carteles en ingles. Soy capaz de hablar bastante rato con una mujer que dice no saber ingles, e infravalora su nivel del idioma. Me encuentro con otro japones que ha estado en Barcelona (mas tarde me encuentro otros que la conocen). En otros lugares, me he encontrado con unos pocos japoneses que rehusan ayudar, sin dar oportunidad de decir algo. Luego, visitamos el puerto de Osaka. Nada mas llegar, vemos un anciano que cae al suelo enmedio de la calle. Una ambulancia estaba al lado y lo recogen rapidamente. Subimos a la mayor noria del planeta. Cuesta 700 yenes. Mientras hacemos cola, hablamos con una pareja de japoneses. Me gustaria haber visitado el acuario ahi al lado pero no da tiempo. El metro lo veo caro en comparacion con la comida y el precio de espectaculos, 270 yenes por un trayecto no muy largo. Por fin ya soy capaz de comprar solito billetes de metro, pues su precio varia con la distancia.

20 Septiembre, Himeji

Sacamos un pase ferroviario por 2000 Yenes, el West Japan Rail pass, especial para turistas, para ir a Himeji, pues posee el castillo mas famoso de Japon. A pesar de la longitud del viaje, unos 50 km, pasamos por un continuo urbano. Se nota que es un pais en el que la lluvia no falta, todo esta muy verde y los rios son enormes. En el trayecto veo el puente mas grande que nunca haya visto, que interconecta Honshu con la isla de Kyutsu. En un hora aprox. llegamos al destino. En la oficina de turismo nos atienden amablemente y nos llenan de mapas y folletos. Ofrecen incluso bicicletas gratuitas. Lastima que se hayan agotado. Hace mas calor que cuando salimos de Barcelona. Tras una agradable caminata de 20 minutos, llegamos al recinto del castillo. Esta lleno de turistas japoneses. Toca hacer cola. Es curioso ver los inventos de la gente para evitar el solazo: gorros improvisados de papel, paraguas.... Los jardines estan bien cuidados. El castillo tiene 5 plantas y una escalera empinada. No se parece a los castillos de aqui. Despues, visitamos los jardines de Koko-en. Los estanques estan llenos de carpas grandes de colores: amarillo, gris, negro, rojo, .... Rodeando al castillo, hay un foso y muchos grandes canales de agua, tambien llenos de carpas. Alejandose un poco del castillo, el ambiente es mas tranquilo. En un restaurante elegimos con una maquina automatica y pagamos el menu. No es caro, por 6 euros se come. En el camino de vuelta, hacemos una breve parada en la metropoli de Kobe. Se ha reconstruido la ciudad a raiz de un terremoto que hubo hace una decada y pico. Vemos un autobus con ruedas enormes. Al ver la helice de atras, adivino que se trata de un autobus anfibio. Se mete en el agua con una velocidad pasmosa. A traves de puentes entre centros comerciales, se puede ir por la ciudad sin pasar por la calle. Regalan panyuelos por todas partes, como publicidad. Despues cenamos con unos amigos recien venidos de Tokio. Nos cuesta encontrar un restaurante vacio. Los japoneses comen rapido y no se entretienen mucho en la mesa.

19 septiembre. Osaka

Despues de un viaje largo que no se ha hecho tan pesado, gracias a no tener expectativas de querer llegar pronto. El avion de Roma a Osaka estaba lleno de japoneses y pocos europeos. Muchos de ellos llevaban la cara tapado por miedo a coger la gripe A. Increible como se dejan llevar por el miedo. Extranyamente, casi no hablaban, ni se levantaban para ir al lavabo, ni hacian ruido. Eso ha favorecido el dormir, despues de 12h de vuelo, sin contar el trayecto de Roma con sus esperas y entrar y salir del aeropuerto. Tanto Corea como Japon vistas desde el cielo son sorprendentes, con unos paisajes muy diferentes a otros que he visto desde el aire. El cambio de divisas en el aeropuerto no esta mal, pero hay que vigilar las grandes diferencias de un lugar a otro. Ahi sacamos el Kintetsu Rail Pass que permite viajar durante 5 dias por la zona libremente en tren, por 3500 yenes. Tambien nos aprovisionamos de folletos y mapas. El aeropuerto de Osaka esta en una isla artificial, conectada con un largo puente ferroviario. El trayecto hacia el centro de la ciudad ha atravesado un buen tramo urbano. Todo se ve muy nuevo y limpio. Ademas el dia es azul y radiante. Nos cuesta encontrar el hotel a pesar de que esta cerca de una estacion de tren. La gente a la que preguntamos no se entera mucho, pero tiene muchas ganas de ayudar, y hasta se desvian de su ruta. Esto es de agradecer. Finalmente tras preguntar a varios llegamos. Las habitaciones del hotel son pequenyas, como todo en Japon, pero funcionales y con el espacio superaprovechado. Nos hacemos un lio con los mandos del W.C. y mis compis se mojan involuntariamente. Pillamos el metro y vamos a un gran parque. Los perros que pasean parecen recien salidos de una peluqueria y del modisto, a cual mas arreglado. Los duenyos se enorgullecen cuando los fotografias. Visitamos un museo de casas tradicionales de paja, provenientes de todo el pais. Los techos a pesar de ser de paja son gruesos y resistentes. Al demostrar interes, los responsables del museo se desviven y regalan muchos folletos y cosas. Me siento hasta abrumado ante tanta hospitalidad. Hay que calzarse y descalzarse continuamente. Luego paseamos por el animado centro. El ruido de los coches casi no se nota. Todo esta lleno de luces, tiendas a lo bestia. Es dificil pasar sed ante tanta maquina de autoventa de bebidas. Sorprende el ver en una sala enorme llena de pinballs extranyos con una musica molesta y frenetica, tirando bolitas como locos. Esta llena de lo que parecen ludopatas ansiosos. Huimos rapido de ahi. Los restaurantes exponen comida de plastico de muestra, para hacerse una idea de como son los platos. El agua (y en algunos sitios el te) es gratis, al igual que en la India. No se hace negocio con la bebida, a diferencia de Espanya. Las mujeres japonesas van muy arregladas. Se observan curiosas y extranyas tribus urbanas.

Ahora Japon

Este anyo la gran nueva aventura toca en Japon. Tenia previsto irme a Tanzania, pero el destino me ha conducido a Japon, y no estoy arrepentido. Volamos el 18 de septiembre hacia Osaka con Alitalia y retornamos el 11 de octubre desde Tokio. El vuelo nos ha costado 580 euros.