martes, 7 de octubre de 2008

7 octubre. Nasik

Nos cambiamos a otro alojamiento cercano, que esta mejor y encima mas barato.

Vamos a ver templos y el lugar donde van a banyarse los peregrinos y hacer las abluciones. Ellos lo llaman Ramkund. Vemos 1 templo en piedra negra recubierto de plantas bien verdes y con 1 farola en la cuspide, la cual rompe brutalmente el aire a antiguo.

En general, Nasik esta lleno de estatuas en piedra pintadas de naranja, que casi parecen de tebeo. Vemos barrios mas humildes, los cuales contrastan enromemente con la zona donde nos hemos alojado. En general, se ve Nasik una ciudad bastante prospera.

Al llegar al rio, los triciclos, motos, ropa, camiones, alfombras y como no, personas, son lavados con empenyo. Lastima que la ropa la tiendan mojada horizontalmente en el suelo algo polvoriento. Los ninyos se lo pasan de rechupete banyandose en las cascadas. Por muy pobres que sean, suelen ser muy alegres. Durante la vuelta, nos dicen que no pasemos por el otro margen del rio. Luego descubrimos que es una zona usada por los locales como lavabo publico.

Vamos a zona al lado del rio donde hay mas templos, a cual mas bonito. No son grandes pero si numerosos. La gente acude ahi a banyarse vestida y tirarse cubos por encima con fervor, como si fuera agua curativa. Al lado hay un mercado con mucho colorido, por sus lonas de colores que hacen de techo. Ahi somos las estrellas. En Nasik no acostumbran a ver extranjeros. Entonces empieza a llover pero por poco rato.

Nos es imposible encontrar un restaurante, algo realmente extranyo en India, donde la comida es ofrecida por doquier. En cambio abundan minichiringuitos coloristas que venden de todo, en calles con sabor a pueblo, y llenas de vida. El trafico es mas soportable que en otras urbes.

Nos perdemos por las callejuelas, hasta llegar al barrio musulman. Ahi vemos 2 cabras que nos dicen que proceden del Rajastan, del tamanyo de 1 vaca. Ademas tienen orejas de burro, cuernos minusculos que parecen granos, y mandibula hundida. A pesar de su tamanyo son superdociles. Sus duenyos nos invitan a un te, mientras charlamos distendidamente. Tienen un nene que les hace de criado.

Mas tarde nos encontramos un chico algo gamberrete, que hace de cabecilla con otros cuatro. Nos siguen, agobiandonos bastante. Es la primera vez que nos pasa algo parecido. Por suerte, gente del barrio nos los quitan de encima.

Cuando se hace de noche, vemos templo pequenyo pero lleno de espejos de varias formas y colores, con luces de colores parpadeantes. Que bonito. Parece una discoteca de disenyo. La gente viene en grandes oleadas para traer ofrendas de comida (coco, sopas, pasteles....) y flores. Parece ser que se celebra un festival comun en toda Maharashtra.

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