Al dia siguiente vamos en bus al monte Chamundi, cercano a Mysore.
En lo alto hay 1 templo donde hay 1 exposicion en la q explica en plan tebeo, de forma muy ilustrativa, los principios filosoficos hindus. El monje muy entusiasta nos lo explica todo, nos cuesta cortar y despedirnos.
Bebemos jugo de canya de azucar recien exprimido, con 1 aparato peculiar e ingenioso. Muy rico, tiene 1 dulzor moderado no empalagoso, lo q lo hace refrescante. Ahi arriba hay templos y 1 mercadillo. Bajamos andando unas escaleras hacia la ciudad.
Observo q los monos comen pieles de platano. Me como 1 platano para lanzarles la piel. Menudo error!. Una mona se lanza sobre mi para quitarme el platano. No me dejo. Como venganza, me pega 1 mordisco en la pierna q no me atraviesa el pantalon. Se me hincha, pero por suerte la hinchazon baja bastante en unas horas.
Tras coger 1 triciclo, volvemos a la ciudad.
Visitamos la catedral de Santa Filomena, de estilo ingles, y bastante bien arreglada. En el barrio musulman, lleno de actividad, vemos 1 pedazo mezquita. Alrededor venden ropa. Las telas para los saris de las mujeres son brillantes, alegres y llamativas.
Los callejones rebosan de actividad comercial, ruido y algo de basura. No hay aceras, y hay q ir con cuidado con el trafico intenso. Ni siquiera se esta tranquilo del todo en las calles estrechas, debido a q los triciclos llegan a todas partes. Cruzar 1 calle ancha requiere decision, el trafico ya te esquiva con habilidad. Pobres minusvalidos y gente con deficiencias, si ya nos cuesta a nosotros!
Los minilocales sin puertas, estan llenos de artesanos q trabajan asiduamente y negocios inverosimiles, por el poco espacio disponible. Cierran hasta tarde, 21h y abren pronto, incluso en domingo.
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