16 septiembre. De Ganpatipule a Panjim

Antes de abandonar Ganpatipule, convenco a mi compi para darnos 1 ultimo banyo. Vemos camellos pastando cesped al lado de la playa.

Luego desayunamos en plan europeo, la primera vez q lo hacemos durante el viaje, y pillamos 1 rickshaw por 400 rupias directo a la estacion de tren de Ratnagiri, pues el horario del bus no liga bien con el del tren. El rickshaw toma atajos q el bus a la ida no hizo. El paisaje es bonito. Hay rios enormes cada dos por tres.

Los trenes indios son superlargos. El q cogemos va bastante vacio, algo inusual en la India. Escogemos vagon de tren con asientos acolchados, en lugar de madera. Nuestro billete de tren no dice claramente cual podemos usar. Hasta ahora no hemos visto ni 1 revisor en los trenes. Los aseos del tren son aceptables. En el tren encontramos 1 chica bastante extrovertida. Viajan muchos mas hombres q mujeres en buses y trenes, y las mujeres suelen ser mas reservadas.

Cuando llegamos a la estacion de tren mas cercana a Panjim, conductores de taxis y rickshaws se nos quieren rifar. Se nota q hemos llegado a 1 zona frecuentada por turistas occidentales.

En Panjim cogemos 1 alojamiento sencillo, q contrasta a lo bestia con palacio de la noche anterior. Ademas la sabana esta mas sucia de lo q parecia inicialmente.

La comida nos gusta cada dia mucho. Esta vez probamos zumos naturales y helados. Nos cuesta recordar el nombre de algunos platos. La carta del menu suele ser bastante variada. Nos solemos gastar los 2 de 150 a 250 rupias.

Al dar paseo nocturno por Panjim, vemos catedral blanca bien iluminada. Esta zona fue colonizada por portugueses. Al llegar al bordillo de la acera, metemos el pie casi hasta la rodilla en barro. Mi compi pierde la zapatilla en el barrizal. Increible! Ademas el barro no huele muy bien. 1 vecino q lo ve baja corriendo y se afana con teson a rescatar nuestra zapatilla. Le decimos q no hace falta, q volvera descalza y manyana ya compraremos zapato nuevo, pues estabamos cerca del alojamiento. Tambien nos dejan agua para limpiar el pie. Otra muestra del espiritu de servicio y amabilidad de los indios.